La Tauromaquia se identifica decididamente como ente etnográfico. Como tal es digno de protección: Sus manifestaciones artísticas son tan numerosas que la relación de ellas se haría interminable.  Obviar, olvidar o suprimir esta continua relación histórica de creaciones estéticas o literarias hasta nuestros días sería dar cara, inadvertidamente, a una forma de aniquilación cultural.

Instituciones nacionales o internacionales han de respetar esta consideración cultural y fértil.  Para su aceptación no se ha de ser indulgente porque no es la benevolencia lo apropiado, sí lo es el estudio analítico razonable.

El largo tracto histórico de la Tauromaquia en un principio de inspiración mitológica, tuvo su representación a través de tablas, lienzos, mármoles, maderas y bronces hasta espectaculares monumentos. Consecuentemente, un inventario Ars tauromachiae, se merece desde más allá de los Toros de Guisando. Desde el Monasterio de Silos a Goya, Zuluaga, Benlliure o Picasso.

La Antología de la literatura española, relatos, ensayos y poesías por siglos acumulada constituye un acervo cultural irrepetible cuyo vinculo artístico se extiende desde lo vital del toreo, el manantial de inspiración, a la solemnidad de sus escenarios, la Plaza de toros de las que existen admirables exponentes arquitectónicos.

La UNESCO como institución protectora especialmente del arte etnográfico ha de conocer con exactitud el amplio sustrato antropológico que sostiene a la Tauromaquia al margen de sugerencias no siempre acreditadas por la deseable objetividad.

Para ese conocimiento ilustrado, el Liceo de la Tauromaquia encomienda un gran estudio documental, analítico y objetivo, para el que están invitados cuantos colaboradores o expertos deseen adherirse.  La amplia temática a exponer es por ella misma un desafío intelectual pues el arraigo popular incluye singulares tradiciones o costumbres dignas de especial consideración. El toro nupcial, la significación de fertilidad atribuida al toro, las expresiones taurinas vertidas al lenguaje cotidiano, las canciones populares, la coreografía de la Corrida son solo parte del repertorio cultural que espera.

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