Muchos e interesantes han sido los estudios llevados a cabo para determinar el origen filogénico del toro bravo y las variaciones producidas desde su origen hasta nuestros días, y prácticamente todos coinciden en admitir al URO primitivo como el primer eslabón en la cadena evolutiva.

A su llegada a Europa, los celtas encontraron grandes manadas de toros salvajes a los que denominaron auroch (aur = salvaje y orch = toro), estableciendo así la primera diferencia con el bisonte, con la que coinciden todos los naturalistas, quienes, efectivamente, encontraron claras diferencias en las pinturas rupestres que hoy conocemos.

Los UROS eran de un tamaño mucho mayor y más robustos que sus descendientes domésticos, con una altura media a la cruz de 180-185 cm. en los machos (pudiendo llegar hasta los 2 metros), y 150 cm. las hembras. Con un cráneo largo y estrecho, frente plana con una línea intercorneal ligeramente convexa y unas fosas parietales delgadas y profundas.

Los cuernos de los machos eran largos y encurvados hacia arriba, con las puntas de color negro, siendo los de las hembras más cortos y menos desarrollados.

Por las descripciones aparecidas en hallazgos escritos de la época romana y medieval, parece que todos los UROS, aun con pequeñas variaciones, tenían una capa de color oscuro y uniforme (negra o rojiza), sin manchas, parecida al prototipo de toro de lidia español. Solo rompía este color de fondo una banda de pelo ligeramente más claro que se extendía por el dorso (listón), desde la nuca hasta la cola, y el pelo de la frente (flequillo) que era de color pardo aleonado.

Animales muy veloces a pesar de su tamaño, fieros e irascibles, agrupados en manadas de tamaño variable compuestas por machos, las hembras y sus crías, con la particularidad de que los machos, al envejecer, abandonaban la manada para llevar a cabo una vida solitaria o en grupos muy reducidos.

Con respecto a apareamiento y hábitat, indicar que según crónicas polacas de los siglos XVI y XVII, país donde se extinguieron los últimos UROS, la época de apareamiento tenía lugar los meses de agosto y septiembre, naciendo las crías en mayo y junio, siendo su hábitat natural los bosques densos, con abundantes arbustos y vegetación, aunque también extensas llanuras, alimentándose de todo tipo de hojas, hierbas y ramas tiernas.

Pero, ¿cuál fue su procedencia?

Se tiene plena seguridad de que el toro de lidia, al igual que el resto de razas bovinas conocidas proceden del URO primitivo, si bien continúan vigentes las discrepancias sobre si únicamente existió uno o fueron varios los tipos de animales intervinientes, de ahí las dos teorías, en principio, aceptadas: la monofilética y la polifilética.

La teoría monofilética defiende que sólo existió un tipo de URO, y que éste es el origen de todas las razas de vacuno sin excepción. Según ella, estos animales pastaban en manadas a orillas del río Nilo, en Egipto, llegaron hasta Arabia, y cuando los árabes invadieron España, ya trajeron animales seleccionados en bravura y fiereza, debido a las costumbres de celebrar luchas y combates entre estos animales, encontrando en las marismas de Andalucía, Campos de Tarifa y todo el litoral del estrecho de Gibraltar, un lugar ideal para reproducirse, dando lugar a las diferentes castas o troncos andaluces: Cabrera-Gallardo, Vazqueña y Vistahermosa.

Por otra parte, la teoría polifilética asegura (y esta es la teoría más verosímil), que fueron varios los tipos de UROS, pero tampoco se pone de acuerdo a la hora de determinar número.

Unos afirman que existieron dos tipos; uno perteneciente al periodo aluvial, al que denominan Bos Taurus primigenius, y otro correspondiente al periodo diluvial, identificado como Bos Taurus brachyceros.

Otros, encabezando el grupo Malsburg, consideran que el correspondiente al periodo diluvial, como consecuencia de las adversas condiciones meteorológicas del periodo glacial, sufrió una degeneración que dio lugar a tres tipos: el Bos primigenius, el Bos brachyceros y el Bos akeratos.

Tampoco hay acuerdo a la hora de determinar con certeza el origen del URO, del que derivan todas las razas bovinas actuales, pues mientras unos, los monofiléticos lo sitúan en Europa, los polifiléticos lo hacen en Asia.

Se han dado otras teorías menos verosímiles, como la que indica que el origen de las diferentes ramas del vacuno proceden de un toro prehistórico existente en la Edad de la Turba, teoría poco fiable, ya que según ello deberían de haber abundado en los períodos diluvial y postdiluvial, y no hay indicios de ello en ninguna de las pinturas rupestres conocidas, ni en ninguna de las investigaciones llevadas a cabo.

El Bos Taurus brachyceros presentaba grandes diferencias morfológicas con el primigenius, fundamentalmente en lo que respecta a las encornaduras y estructura cefálica. Era de menor tamaño y más fino de hechuras, bajos de agujas, cornamenta más corta, testuz prominente, frente ondulada, veletos y de pelajes variados. Se van a asentar en Castilla la Vieja, Castilla la Nueva, Aragón y Navarra, dando lugar a las Castas o troncos de Raso del Portillo, Castrojanillo y Jiménez, Jijona y Navarra.

CONTINUARÁ….